El color ha triunfado plenamente en la publicidad impresa. Gracias a la impresión digital —en tinta seca o líquida— ya es posible ofrecer tiradas cortas a todo color a precios razonables. Ello ha supuesto una gran ventaja para las pequeñas empresas de ámbito local, que han abandonado las clásicas tiradas a una o dos tintas, e incluso la duplicación en multicopista, por una publicidad llamativa y de calidad altamente profesional.